CGT votó no a la OPE parcial de octubre, ¿por qué?

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De OPEs y de convocatorias de promoción.

 

Durante los días 10 y 24 de octubre se celebraron dos mesas de PTGAS para llevar a buen puerto una oferta pública de empleo parcial porque faltaban 25 plazas de la tasa de reposición del año 2023. En abril solo se ofertaron 37 de las 62 disponibleS en otra OPE parcial.  La Universidad publicará dicha oferta sin acuerdo sindical mayoritario.

La parte social pidió la inclusión de un punto en el orden del día para que Gerencia diera explicaciones por las recientes convocatorias de promoción y libre. Gerencia se negó a debatir este asunto y se limitó a escuchar la opinión de las secciones sindicales en el apartado “solicitudes y preguntas”.

Resulta evidente la estrecha conexión de ambos temas y consideramos que son de una importancia trascendental para el personal funcionario.

Los fundamentos del problema que Gerencia ha creado o no ha sabido resolver van más allá de porcentajes, de situaciones concretas, o de que estemos en precampaña electoral.  Recordamos que existe un Pacto vigente desde el año 2000 y que lo sigue estando hasta que, tras las elecciones del 30 de noviembre, se negocie otro nuevo. No obstante, la comisión negociadora estará constituida con los porcentajes de representación obtenidos en 2019, que son los correspondientes al momento en que la Universidad lo denunció, hace ya dos años.

Gerencia ha modificado la fórmula que se venía usando en Unizar para la promoción interna y el turno libre, mostrando un desprecio absoluto por lo que establece el Pacto. Ha modificado unilateralmente el modelo de promoción interna y las convocatorias. El diseño actual de la plantilla, con la duplicación de puestos y el exceso de funcionarios en los grupos bajos encajaba en un sistema de promoción que ahora Gerencia dice que no vale. Su nuevo sistema, además de cambiar las convocatorias de los procesos selectivos, condiciona las ofertas de empleo público porque saca a promoción las mismas plazas de las escalas que salen a libre con el objeto de “igualarlas”.

Este afán por “igualar” no es consecuencia de ninguna ley ni de ningún reglamento, sino que procede de su exclusiva voluntad por adaptarse al criterio establecido por una sentencia de primera instancia. No se trata de jurisprudencia del Tribunal Supremo. Es la sentencia recaída en el caso de la escala de Gestión que, paradójica y sorprendentemente, la propia Universidad ha recurrido. Es decir, la Universidad disiente de lo afirmado por ese Juzgado y quiere anularlo. Sin embargo, Gerencia, incoherentemente, lo aplica a otras escalas cuya situación de partida es diametralmente opuesta a la que motivó el citerio impugnado.

El objetivo alegado por Gerencia es conseguir “seguridad jurídica”, concepto que, dicho sea de paso, no tiene nada que ver con lo que pretende: conseguir que no se produzca ningún recurso judicial contra ningún proceso selectivo. Este objetivo, sin duda deseable para quien se ocupa de gestionar los asuntos cotidianos del PAS, resulta bastante ingenuo en el marcó de  un Estado de Derecho. Como si durante toda su existencia la Universidad solo se hubiera visto demandada en ese caso de promoción interna de hace tres años y para evitar cualquier otro recurso en el futuro bastara con aplicar la regla del 50%. Lo dicho: algo ingenuo.

Pero es que, además, algunos de los cambios operados tienen que ver con esa sentencia impugnada y otros absolutamente nada, aunque no es difícil apreciar en ellos cierta carga ideológíca:

  • Convocatorias únicas de acceso libre y promoción interna con igualdad de plazas en cada turno en lugar de convocatorias de libre separadas, simultáneas o no, con las de promoción, como prevé el art. 18.3 del Pacto.

  • Consecuencia de lo anterior es que no se han convocado todas las plazas a promoción de las OPEs de 2022 y 2023.  Han quedado en el limbo.

  • Imposibilidad de que un funcionario de carrera se presente a ambos turnos. Teniendo en cuenta que hay escalas en las que los funcionarios de carrera ocupan provisionalmente bastante más del 50% de las plazas (llegando en algunos casos incluso al 100%) esta medida implica una merma importante de las posibilidades de promoción para el PAS..

  • Ha disminuido la fase de concurso en algunas convocatorias, lo que también empeora las posibilidades de promoción.

  • Pretendían pasar a turno libre las plazas no cubiertas por promoción interna en la misma convocatoria. CGT les hizo ver, tras haber consultado con nuestros servicios jurídicos, que dicha medida era ilegal porque la promoción no consume tasa de reposición y el acceso libre sí. Cualquier trasvase de promoción a libre exige su previa inclusión en una OPE. Es decir, que CGT ha contribuido positivamente a evitar recursos judiciales contra estos procesos selectivos diseñados por los paladines de la supuesta  “seguridad jurídica”.

  • Se ha establecido, en algunas convocatorias, un porcentaje de las personas aprobadas en la fase de oposición que pueden pasar a fase de concurso. Una vez más, CGT advirtió a Gerencia que incurre en ilegalidad cualquier proceso selectivo cuyas bases conculquen el principio de interdicción de la arbitrariedad. A pesar de que se envió una corrección de errores al BOE/BOA , no se eliminaron esos porcentajes (en Administrativos del 35%, en Informáticos del 50%, en Bibliotecas del 0%, por ejemplo). Constatamos, una vez más, que su pretendido afán de conseguir “seguridad jurídica” no se aplica en todos los casos. Están corriendo un riesgo cierto de que se planteen recursos judiciales por algo de lo que fueron advertidos a tiempo. No se pueden llamar a andana. Aunque no quisieron escucharnos en el orden del día, se lo dijimos en “solicitudes y preguntas”. Pues ni aún así.

  • No olvidamos tampoco que en primavera, cuando se aprobó la primera OPE parcial de este año, Gerencia anunció que en la próxima (esta de octubre que nos ocupa) habría promociones en el puesto para pasar de C2 a C1. Pero ha llegado octubre y ha cambiado el criterio. Solo promoción a vacantes. Y, además, ya no hay dinero. Qué casualidad.

Ante este callejón sin salida que incumple el programa de Rector, que arrasa la promoción interna, que condiciona injustificadamente las OPEs y que condena a la plantilla del PTGAS, a permanecer sine die y sin esperanza en sus puestos básicos de C2 y de C1 ¿qué toca?

Pues VOTAR NO a la OPE porque es votar NO a esta política de Gerencia y a la política del Rector que la justifica.