El reciente auto del juez Lino Rubio rechaza la suspensión de condena a Las 6 de la Suiza, lo que implica su ingreso en prisión por 3 años y medio. A pesar de que el empresario fue indemnizado, el juez argumenta que no hay reparación del daño porque la CNT, y no las acusadas, asumió el pago. Además, su falta de arrepentimiento, manifestada en la disconformidad con la sentencia, sirve como excusa para denegar la suspensión.
Este proceso judicial, que comenzó en 2017, no solo castiga a seis sindicalistas: busca golpear el derecho a la acción colectiva, la efectividad del sindicalismo y la solidaridad de clase que se ha mantenido firme todos estos años. Lo que el juez interpreta como falta de arrepentimiento es, en realidad, dignidad. Lo que no ve, es sumisión. Pero esto no se queda en los tribunales. Los gobiernos, tanto asturiano como estatal, son responsables: por su papel en la escalada represiva, por el marco legal que la permite y por su silencio cómplice ante este ataque a los derechos más básicos de la clase trabajadora.
En los próximos días habrá movilizaciones en todo el país. En Zaragoza, CGT Unizar llama a concentrarse el domingo 29 de junio a las 12h en Plaza España.
¡No estáis solas! Hacer sindicalismo no es delito