¿Qué es la CGT?
Somos una organización de personas que tratan de cambiar una sociedad que no les gusta por desigual, injusta, autoritaria e irracional. Para ello, trabajamos en muy diversos campos de lo cotidiano, desde lo sindical a todo lo que tenga que ver con lo social, luchando por reparar a cada instante las injusticias que nos rodean.
Somos conscientes de la dificultad de un cambio radical del estado de las cosas, pero nos aprestamos a ello en la confianza de que esa lucha mejora en lo inmediato nuestras condiciones de vida y forma a cuantos participan en ella en un espíritu diferente, rebelde y transformados de cuanto sufrimos y de cuanto no creemos justo.
No somos las únicas personas dispuestas a cambiar las cosas a mejor. Nos diferencian de otras sobre todo los medios para lograrlo. Nuestro elemento diferenciador es la autonomía. La autonomía no es otra cosa que pensar y actuar conforme al criterio de que sólo actuando conjuntamente y con independencia absoluta, las y los trabajadores y quienes se sientan explotados y explotadas, podremos lograr algo. Se decía que la emancipación de los y las trabajadoras sería obra suya o que, de lo contrario, no sería.
Esto que decimos significa muchas cosas. Una, que estamos al margen de partidos, poderes y doctrinas y que no dependemos para nada de ninguno de ellos. Cuanto hacemos responde a la suma de espíritus particulares de cada persona, y no a mandatos, imperativos o estrategias ajenas.
Pero otra cosa que significa es que nuestra voluntad es la de hacer las cosas por nosotros y nosotras mismas. Vivimos un mundo cada vez más organizado y cuadriculado, donde las posibilidades reales de la persona de hacer cuanto le pide una voluntad respetuosa con los derechos de las demás, es cada vez menor. Por eso instamos y estipulamos la participación de todas y cada una en la vida interna y externa de nuestra organización, en sus asambleas, en las luchas, en la responsabilidad a la hora de asumir tareas o cargos. Cada persona debe implicarse en la tarea de todas, en la medida de su disponibilidad, voluntad y entusiasmo. Pero lo que no se consigue por una misma o por la contribución a lo colectivo de una misma, de poco sirve.
¿CÓMO NOS ORGANIZAMOS?
Si por encima de todo ponemos la libertad individual y la igualdad de cuantas personas componemos esta organización, no podemos sino hacer lo propio con las entidades que constituimos. La organización de abajo hacia arriba, el federalismo, es lo que nos caracteriza. Según ello, y en el terreno sindical, diversos niveles actúan con total autonomía y se coordinan entre sí para ser más eficaces. La afiliación se organiza primero en su sindicato que constituye el núcleo básico y soberano de la organización. Dentro del sindicato se forman las secciones sindicales que agrupan a la afiliación de una empresa o sector.
Los sindicatos de una misma localidad constituyen la Federación de ese lugar. Las Federaciones Locales de cada territorio (Zaragoza, Huesca, Teruel…) forman las correspondientes Confederaciones Territoriales. Las Confederaciones Territoriales y las Federaciones de Rama de los distintos sindicatos (Enseñanza, Metal y Químicas, Transportes y Comunicaciones, Administración Pública, Sanidad…) junto con el Secretariado Permanente conforman el Comité Confederal de la CGT, máximo organismo de gestión entre Congresos. Como ves, una Organización que desde el núcleo original del Sindicato se estructura en dos niveles de intervención: el territorial y el sectorial.
En cada uno de los niveles se actúa y se toman las decisiones, independientemente, sin directrices ajenas. Así, la autonomía sólo se encuentra limitada por la pertenencia voluntaria a una organización confederal de espacio más amplio, que obliga por decisión propia a ser fiel a los acuerdos y compromisos comúnmente adquiridos.
Y es que nos reclamamos de ese espíritu y tradición libertaria, anarquista. Por eso hablamos de y tratamos de hacer posible la relación federal, la autogestión o el que cada cual sea capaz de resolver lo suyo, la solidaridad cuando la fuerza propia no es suficiente, la acción directa para solucionar sin intermediaciones nuestros problemas, la autonomía respecto de partidos e iglesias, el respeto -¡cómo no !- a las diferentes opiniones que conviven en la organización, la necesidad de llevar y compartir nuestras ganas de lucha con el mundo entero, y la voluntad realmente transformadora de esta sociedad injusta. Todo eso, y alguna cosa más, es lo que anima a las personas libertarias, a las anarcosindicalistas, a las sindicalistas revolucionarias, a las rebeldes. De esas somos nosotras, nosotros.
Desde luego que hay otra manera de hacer las cosas, y a ella te invitamos a sumarte. Hay que hacerse valer, demostrar la fuerza que tenemos. Hay que responder a la política neoliberal que nos domina. Pero hay que hacerlo no en los discursos ni en las fotos, sino en la movilización de fuerzas que nos disponga en mejores condiciones ante la negociación. Hay que recuperar la solidaridad social, esa voz que siempre nos ha dicho que tenemos que ver en todos aquellos asuntos donde se litiga el bienestar de la mayoría. Que no hay pleitos propios y ajenos, que lo mío no acaba en las cuatro paredes de mi empresa. Que la lucha de allí es mi lucha, que las pensiones son la lucha también de la juventud, que la lucha contra el paro lo es también de las y los trabajadores más o menos estables.
En esas estamos y a esas te invitamos. CGT no te propone la comodidad de tener la vida arreglada a cambio de una cuota y un carnet. Nuestra oferta se limita a presentarte un espacio sindical y social desde el que defender tus derechos en compañía y apoyo de otros y otras como tú. Nada más que eso. Y nada menos.
En las pasadas elecciones en la Universidad de Zaragoza, la CGT obtuvo 18 delegadas y delegados de un total de 102 posibles.
Puedes consultar resultados, composición de Juntas y Comités y de las mesas de negociación aquí